atravesándolo todo

Las nubes anuncian tormenta.
Vamos a mojarnos y a estremecernos de miedo con los truenos. Aceptemos lo.
De nada sirve huir. Vayas donde vayas encontrarás días grises y cielos encapotados de un día para otro.

Podemos enfadarnos porque nos gustaría que haga sol y mar calmada, mas esto no hará que se abra el cielo.
Va a llover hasta que no quede agua, hasta que se llenen los rios y los pozos, hasta que sueltes esa lágrima que tienes atravesada en la garganta por fin.
Busquemos un sitio amable donde recogernos, rendirnos y silenciarnos hasta que pase el temporal.
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Hasta acoger en paz la oscuridad
no podremos ver la luz en cada rincón
Atravesándolo todo.